Filosofando árboles

domingo, 11 de julio de 2010

Un poeta cuando escribe mucho, se lo llama poeta fértil, en cambio cuando le cuesta escribir, se dice que está seco. Ahora pienso yo, ¿Cuánto cabe esta comparación entre la tierra y los poetas en realidad? ¿Será que somos un campo esperando, y al mismo tiempo cosechando (a veces más rápido, otras más lento) los frutos de las semillas que la sociedad planta en nosotros? Lo que seguro tenemos, es una rotación de cultivos, una constante renovación de los frutos de nuestra mente. Nuestro cerebro sería una llanura, en algunos momentos ocupados por grandes árboles, otras veces por simples arbustos y en ocasiones sólo llano.

¿Pastarán animales en nuestra tierra? ¿Nos cobrarán retenciones de ideas, poesías y demás? ¿Podremos, finalmente, alimentar a alguien sólo con nuestras ideas, poesías y demás?
A mi me gustaría que nunca se me acaben los árboles, los arbustos… Porque si bien a medida de que pasa el tiempo la parte “ciudad” de mi cabeza se va a ir comiendo la parte pampa, sé que ésta no va a desaparecer del todo, por el simple hecho de que yo escribo porque me gusta hacerlo. Me da paz, me transmite alegría, me dice, a veces, verdades que ni yo sabía.
Entonces tendré que fijarme cómo detener el avance de topadoras dispuestas a deforestarme, y que, al leer esto dentro de 10, 20 años, sepa que aún tengo tierra fértil en mí

2 cayeron en mi trampa:

Ro.- dijo...

Muy buena la analogía, yo estoy bastante seco de ideas y trato de sacarle punta a la imaginación cada vez que puedo, pero por momentos se torna tioca la cosa.
Me gusta tirar del ovillo de los recuerdos para inspirarme y ¡ahí está!, de la regadera agua flota y mis manos logran escribir un par de estrofas más.

Flasheos del profe, sabrá comprender mi estimado alumno.

Salud!.

Ro.- dijo...

Muy buena la analogía, yo estoy bastante seco de ideas y trato de sacarle punta a la imaginación cada vez que puedo, pero por momentos se torna tioca la cosa.
Me gusta tirar del ovillo de los recuerdos para inspirarme y ¡ahí está!, de la regadera agua flota y mis manos logran escribir un par de estrofas más.

Flasheos del profe, sabrá comprender mi estimado alumno.

Salud!.